Nuestra misión
Nuestra historia
Hace ya 10 años, un grupo de amigos nos reunimos para ayudar en una recogida de alimentos organizada por una protectora. Aquella tarde, entre pienso, latas y muchas ganas de ayudar, alguien dijo: “Laura, ¿y si creamos nuestra propia asociación protectora?”
Y así, con el corazón lleno de amor por los animales y la firme intención de marcar la diferencia, nació nuestra protectora.
Éramos —y seguimos siendo— personas profundamente comprometidas con los animales, con formación, con valores, y sobre todo, con una locura muy sana por protegerles. Empezamos con casas de acogida, logrando sacar adelante hasta 100 animales al año. Muchos de ellos siguen teniendo contacto con nosotros: sus familias adoptivas nos envían fotos, nos cuentan anécdotas… y así sentimos que siguen siendo un poquito nuestros.
Hoy en día tenemos un pequeño refugio, un espacio lleno de vida y cariño. Pero el próximo mes de junio no nos renovarán el contrato, así que estamos en plena búsqueda de un nuevo lugar para reubicar a nuestros animales y seguir cuidando de ellos como merecen.
Esta es nuestra historia. Llena de esfuerzo, de emoción, de lucha y, sobre todo, de amor.