Pero, al mismo tiempo, sabemos que esta decisión implica responsabilidad, compromiso y ciertas obligaciones.
Ser un padre o madre de animal conlleva hacerse las preguntas oportunas para poder darle la vida feliz que se merece, adecuada a sus necesidades.
Preguntas como: ¿Mi estilo de vida o el de mi familia es compatible con los cuidados de este animal? ¿Tengo el espacio suficiente? ¿Voy a poder dedicarle el tiempo y la atención que necesita? ¿Somos conscientes de los gastos económicos que requiere su cuidado?... 
Estas son algunas de las cuestiones sobre las que debemos reflexionar antes de dar el paso. Puedes descargarte la Guía de Tenencia Responsable por si quieres seguir profundizando en este tema.