La asociación "Amics dels Gats de la Floresta" se fundó formalmente en 2007, aunque desde 1997 dos de sus socios ya alimentaban a los gatos asustados y hambrientos que se acercaban a su casa. En junio de 2007, una gata fue atropellada y abandonada muerta en la acera frente a nuestra casa. Este acto de crueldad fue el detonante para crear la asociación sin ánimo de lucro, con el propósito de proteger a los gatos y denunciar los maltratos.

En 2008, presentamos los estatutos de la asociación al ayuntamiento, un hecho inusual en la zona. Inicialmente, no cobramos cuota de socio para atraer simpatizantes, pero esta estrategia no funcionó. En pueblos como estos, cuidar de los gatos implica enfrentar la exclusión social y la presión del entorno. Sin embargo, lejos de desanimarnos, esta situación reforzó nuestra convicción sobre la importancia de nuestro proyecto.

Con el tiempo, hemos crecido modestamente, contando ahora con 8 socios, aunque solo 2 son del pueblo. Este limitado apoyo refleja la realidad de la comarca de les Garrigues, donde la defensa animal es un tema casi inexistente, como lo demuestran las pocas asociaciones dedicadas a esta causa, y aún menos, a la protección de gatos.