BLAZ ya ha cumplido un añito de vida y aquí sigue creciendo en la protectora desde que llegó hace unos meses. Es un peludo mestizo de tamaño grande, sociable con humanos y peludos. Nos negamos a pensar que con sólo un añito de vida, Blaz está condenado a pasar el resto de ella aquí, entre los muros de una protectora. ¿10-15 años, cada día , cada noche, sin apenas salir de su patio? No, eso no es una vida. Blaz merece conocer el cariño de una familia, el calor y protección que sienten los perritos adoptados, el saber que nunca se preocupará de pasar hambre. Ha venido al mundo para tener una vida plena y feliz y buscamos a esa familia o persona que pueda dársela, porque sabemos que existe y está ahí fuera.