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Los acondicionadores se utilizan al instalar un nuevo acuario o con un cambio parcial de agua. Estos productos convierten el agua del grifo en apta para los peces. Eliminan los residuos tóxicos y los protegen contra las heridas y las infecciones.
En el mantenimiento de nuestra pecera juegan un papel importante los acondicionadores. Los necesitarás en la instalación de un nuevo acuario o con un cambio parcial del agua. También se emplean para la recuperación de peces convalecientes, después del tratamiento contra alguna enfermedad.
El agua del grifo no es saludable ni segura para los peces. Para que sea apta en el consumo humano, se somete a un proceso que deja residuos tóxicos como el cloro, la cloramina, los metales pesados y los nitritos. Por eso siempre debemos tratar el agua corriente con algún tipo de acondicionador, para que esta sea inocua para nuestras mascotas.
Algunos de estos productos contribuyen, además, a la formación del lecho biológico, reducen el estrés que sufren los peces en los traslados o por cambios repentinos de luz y los protegen contra las infecciones. En muchos casos sirven también para curar heridas y regenerar los tejidos: forman una capa de mucosa en la piel, las agallas y las aletas, lo que favorece la cicatrización.
Elige un producto que no modifique el pH de la pecera. Podrás usar el acondicionador, asimismo, durante el ciclo de nitrógeno del acuario para aliviar los signos de intoxicación por amoniaco y nitritos.