Collar para enseñar a los perros a pasear

Este collar es una herramienta maravillosa para la educación de tu perro; es a la vez sumamente efectiva y muy fácil de usar. No hace falta ser un adiestrador experimentado, pues hasta un niño puede dominar a cualquier perro con el Canny Collar. Es ideal para perros rebeldes o hiperactivos, que no pueden parar de tirar de la correa apenas salen a la calle.

No se requiere ningún tipo de entrenamiento previo para usar este collar. El único secreto es colocarlo bien para que trabaje correctamente. Verás que en pocos minutos el perro aprende a caminar a tu lado y podrán disfrutar de un agradable paseo. Este sistema de adiestramiento no es para nada agresivo y está recomendado por veterinarios, entrenadores y organizaciones protectoras de los derechos de los animales. Es ideal combinarlo con premios y refuerzos positivos para lograr los mejores resultados.

 

El Canny collar se diferencia de otros similares porque está diseñado de modo que la cinta que pasa sobre el hocico no se deslice hacia los ojos. Además se ajusta detrás del cuello y no junto al hocico; esto es más confortable porque no le hace girar la cabeza cuando el perro tira de la correa. Tiene un collar convencional incluido que regula los tirones en forma muy pareja y además te permite transformarlo en un collar normal rápidamente. Puedes adquirirlo en 6 tallas, para perros desde 10 hasta 40 o 50 kg aproximadamente.

 

El modo de acción es muy sencillo: la cinta que rodea el hocico está conectada directamente a la correa, de modo que cuando el perro tira, la cinta se ajusta y le molesta. En cuanto deja de hacerlo, ésta se afloja y el animal vuelve a estar cómodo. Cuando la cinta está floja, el perro puede abrir la boca, jadear comer o tomar agua como siempre. Rápidamente tu mascota se dará cuenta de que lo más cómodo para él será caminar a tu lado sin tironear. Si refuerzas esto con alguna golosina o caricias, el éxito está garantizado. Hay perros que a los pocos minutos de usar el Canny Collar aprenden la lección y empiezan a disfrutar de los paseos.

Colocación del Canny Collar

Coloca el collar alrededor del cuello de modo que la hebilla se ubique justo entre las orejas, detrás de la nuca. Debe quedar bastante ajustado para que no se salga durante el ejercicio.	Toma las 2 puntas de la cinta delgada y engancha la correa en las 2 argollas juntas, por detrás de la cabeza del perro.
Jala de la cinta a través de la pieza amarilla de plástico y forma un lazo alrededor del hocico. La cinta no debe qudar retorcida.	Asegúrate de que la pieza amarilla quede bien centrada bajo la barbilla del perro. Si se desliza hacia un costado, el collar no funcionará correctamente.
Ahora ya puedes empezar a caminar. Lleva la correa floja pero corta. Cuando el perro tire, jala la correa hacia atrás para ajustar la cinta.	Si quieres soltar a tu perro o cambiar a un collar regular, suelta las cintas de la correa y lleva los extremos hacia la parte de abajo del cuello.
	Engancha las argollas entre sí con uno o dos mosquetones, según el controno del cuello de tu perro.

Canny collar está disponible en 5 tallas. Para saber cuál es la que corresponde a tu perro, toma la medida del contorno de su cuello en la parte más alta, justo debajo de la nuca, tal como muestra la foto. El collar también puede usarse en los perros de hocico corto como los Boxers o Bullmastiff. En el caso de hocicos aún más cortos, como el Pug o Doguillo, hay muy poco espacio y la cinta puede salirse de lugar. Quizás te convenga comprar un arnés de adiestramiento para estos casos. El Canny Collar está disponible solamente en color negro.

TALLA 2	28 - 33 cm
TALLA 3	33 - 38 cm
TALLA 4	38 - 43 cm
TALLA 5	43 - 48 cm
TALLA 6	48 - 53 cm

Hay perros muy testarudos que siguen tirando de la correa a pesar de la presión sobre el hocico. Es mejor aflojar un poco y volver a ajustar para que el perro se dé cuenta que en algún momento la presión cede y él está más cómodo. No se recomienda usar correas extensibles con este collar, porque se pierde control sobre el perro y no se puede ejercer la presión necesaria para enseñarle a caminar más tranquilo. Si aún así el perro no responde, deja que camine delante tuyo y, decididamente date vuelta y comiena a caminar en la dirección opuesta. Él se va  desconcertar, pero te seguirá y pronto estará delante tuyo tirando otra vez. Repite estos pasos varias veces hasta que notes que él empieza a caminar a tu lado porque no puede prever qué dirección vas a tomar. Este ejercicio debe durar solo unos pocos minutos porque es desgastante para los dos, y nunca te olvides de premiarlo cada vez que él camine junto a ti para reforzar el aprendizaje.