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La filtración química elimina los olores y las sustancias nocivas para conseguir un agua limpia y cristalina, libre de impurezas. Para garantizar que tu acuario se mantiene en buenas condiciones, debes cambiar el material filtrante con regularidad. Te mostramos las opciones con las que cuentas.
Junto con la biológica y la mecánica, la química es el otro tipo de filtración. A la hora de elegir los materiales filtrantes para su repuesto, debes tener en cuenta si tu pecera es de agua dulce o salada, si el filtro con el que cuentas es interno o externo y el sistema o sistemas de filtración que este utiliza.
Recuerda que para que el agua de tu acuario se mantenga en perfectas condiciones tienes que cambiar los materiales filtrantes cada 4 a 6 semanas, según la población de peces. No puedes cambiar todos los medios filtrantes al mismo tiempo, porque se destruiría la población bacteriana beneficiosa de la pecera.
La filtración química logra eliminar los olores e impurezas, manteniendo el agua limpia y cristalina. Absorbe los restos de orina de los peces, los residuos de fármacos y las decoloraciones y destruye los compuestos químicos no deseados, como el cloro, los nitratos, los nitritos, los fosfatos…
Algunos materiales sirven para fijar los fosfatos libres en el agua, que después atrapan y eliminan, lo que impide la proliferación de algas en el acuario. La turba ácida, por ejemplo, contiene muchas sustancias beneficiosas para el acuario e influye en los valores de pH y dureza del agua.
Son materiales con gran capacidad de absorción, de larga duración y libres de sustancias nocivas para los peces.