Nuestra silla de ruedas para perros permite al animal tener actividad y autonomía, y de esta manera recuperar su salud física y mental. El uso de una silla puede ser clave para obtener una buena recuperación en animales con una paraplejía reversible.
Las situaciones más comunes en las que usamos sillas de ruedas para perros son en displasia de cadera, artrosis, hernia discal, déficits propioceptivos, como auxiliar durante la rehabilitación o para poder inmovilizar las extremidades posteriores después de una cirugía.
La silla para perros está diseñada especialmente para que el perro pueda hacer sus necesidades mientras la usa.
El diseño de esta silla es único y ha sido aprobado y mejorado por veterinarios expertos. Fabricada con piezas de aluminio y diseñada para poder adaptarla fácilmente a la medida de cada perro. El montaje es muy sencillo. La silla viene con todos los componentes e instrucciones necesarios para ser utilizada de inmediato.
Nuestra silla de ruedas para perros ha sido cuidadosamente diseñada para adaptarse a mascotas que pesan desde menos de un kilogramo hasta aproximadamente setenta. Brindamos comodidad y movilidad a perros de todos los tamaños, asegurándonos de que puedan disfrutar de una vida activa y feliz sin importar su peso.
Sólo es necesario saber el peso aproximado y la medida del suelo a la ingle. Selecciona en el desplegable la franja del peso y el color deseado (azul o rosa). El tamaño para perros de menos de 4 kg. solo está disponible en azul de momento.
Las claves del éxito en cuanto a la adaptación del perro a la silla radican en las ganas de caminar que este tenga y en que sus patas delanteras se encuentren en buenas condiciones. De esta manera, un perro alegre, con apetito y ganas de moverse, y que se arrastra por la casa empujándose con sus extremidades delanteras te agradecerá eternamente que le proporciones una silla de ruedas. Con la silla podréis volver a disfrutar de los paseos y podrás sentir nuevamente a tu perro tirando de la correa.
En general, la adaptación se consigue el mismo día que introducimos la silla autoajustable. En los casos en los que el animal lleve un período largo de inactividad y haya atrofia muscular, deberemos hacer una introducción progresiva para que los músculos de las patas delanteras vayan fortaleciéndose: en unos días veremos como el perro pasa de estar acostado todo el día a tener una actividad casi normal. Al adquirir la silla recibirás una serie de consejos que te ayudarán en el proceso.
En caso de que no estés seguro si el perro se adaptará bien a la silla, disponemos de la posibilidad de alquiler. También tiene accesorios como el arnés compatible para posteriores o las ruedas delanteras.
Para perros que pesan más de 11 kg y miden más de 43 cm desde el suelo hasta la ingle, puedes elegir ruedas neumáticas al hacer la compra, marcando la opción correspondiente en el desplegable. Las ruedas ligeras son más económicas y adecuadas para el uso diario, aunque menos duraderas. En contraste, las ruedas neumáticas son más costosas y pesadas, pero ofrecen mejor agarre en todo tipo de terrenos, mayor durabilidad y permiten ajustar la presión del aire para una mejor amortiguación.
La silla de ruedas además de recuperar la movilidad y autoestima del perro, también mejora la musculatura, actuando muy positivamente en su salud en general.
¡La vida de un perro discapacitado ya no tiene por qué ser un drama!