¿Qué vacunas necesita un gato? Calendario de vacunación

Las vacunas son fundamentales para cuidar la salud de nuestros felinos. Con ellas prevenimos y evitamos enfermedades tanto víricas como bacterianas que, en algunos casos, pueden llegar a ser mortales. Las vacunas para gatos son un tratamiento preventivo imprescindible que prepara a su sistema inmunitario para hacer frente a diferentes infecciones.

Las vacunas son creadas para ayudar a combatir las enfermedades mediante la administración de una pequeña parte del virus, bacteria o microorganismo. Al introducir esta sustancia atenuada o inactivada en el organismo conseguimos que se produzcan los anticuerpos de defensa necesarios para combatir la enfermedad, en caso de contraerla. Las dosis de las vacunas para gatos son completamente seguras y deben realizarse en el momento adecuado para garantizar la protección.

A continuación, te traemos una guía y el calendario de vacunación para que conozcas qué vacunas necesitas un gato y cuándo debes ponérselas.

¿Qué se debe tener en cuenta antes de vacunar a un gato?

Antes de vacunar a nuestro gatito, hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta.

• En primer lugar, desparasitar a tu gato alrededor del mes y medio es fundamental. Consulta a tu veterinario para obtener recomendaciones sobre antiparasitarios para gatitos seguros y efectivos.

• Además, es necesario realizar un test de leucemia e inmunodeficiencia antes de la vacunación para saber si son portadores de estas enfermedades. Esto garantizará que las vacunas sean efectivas y seguras para tu mascota.
• Y recuerda, hasta que no se haya vacunado, no debe salir al exterior ni interactuar con otros gatos para evitar posibles enfermedades.

Te recomendamos que leas nuestra guía completa para desparasitar a gatitos bebés. Encontrarás consejos imprescindibles para llevar a cabo tanto la desparasitación interna como externa.

¿Cuándo debe hacerse la primera vacuna de un gatito?

La primera vacuna es un paso esencial en la protección de tu gato. Por lo general, la primera dosis debe realizarse tras el destete, cuando el gatito tenga alrededor de 8 semanas de vida. Esto ayudará a que el sistema inmunológico de tu gatito esté lo suficientemente desarrollado para responder a las vacunas.

Y, ¿qué pasa con su protección hasta ese momento? No te preocupes. Durante la lactancia la madre les proporciona las defensas inmunológicas necesarias a través de su leche.

Si quieres saber más sobre el tema, no te pierdas nuestro post sobre el destete en gatitos.

¿Qué vacunas necesita un gato?

Las vacunas necesarias para un gato pueden variar según factores como su estilo de vida y su ubicación. Sin embargo, existen vacunas básicas que los especialistas recomiendan poner a nuestro gatito independientemente de su estilo de vida.

Vacuna trivalente felina:

Por qué es importante: Protege contra tres enfermedades: la panleucopenia, la rinotraqueítis y el calicivirus felino.

• Panleucopenia felina: Similar al parvovirus en perros, es mortal y causa síntomas como decaimiento, vómitos y diarrea.
• Rinotraqueítis felina: Una enfermedad respiratoria contagiosa con síntomas de estornudos y secreciones nasales y oculares.
• Calicivirus felino: Provoca síntomas similares a la gripe, afectando las vías respiratorias. Puedes leer más sobre el calicivirus en este artículo.

Leucemia felina:

Por qué es importante: Protege contra la leucemia felina, una enfermedad mortal y altamente contagiosa que afecta el sistema inmunológico y puede causar tumores en órganos. Esta vacuna es fundamental para proteger a aquellos gatos que salen al exterior y se relacionan con otros gatos.

Rabia:

Por qué es importante: Previene la rabia, una enfermedad mortal transmitida a través de mordeduras de animales infectados. Se transmite al humano mediante el mordisco.

Aunque no se les ha dado tanta relevancia como a los perros, las vacunas para gatos son igual de importantes, ya que las enfermedades que pueden contraer son mucho más graves y tienen peor diagnóstico; en algunas de ellas ni siquiera existe tratamiento.

¿Hay vacunas que son obligatorias?

La obligatoriedad de las vacunas para gatos puede variar según la legislación local. Es importante consultar con tu veterinario y conocer las regulaciones de tu área para determinar si hay vacunas obligatorias. La rabia, en muchas comunidades, es una de las vacunas obligatorias.

Calendario de vacunación para gatos

Este calendario de vacunación asegurará que tu gato esté protegido de manera efectiva contra enfermedades importantes a lo largo de su vida. Recuerda siempre consultar con tu veterinario, ya que pueden hacer ajustes personalizados según la salud y las necesidades específicas de tu gatito.

8 SEMANAS:	Primera dosis de la vacuna Trivalente felina.
11-12 SEMANAS:	Segunda dosis de la vacuna Trivalente felina y primera dosis de la vacuna contra la Rabia (en las comunidades donde no es obligatoria se recomienda esperar hasta los 6 meses).
16 SEMANAS:	Tercera dosis de la vacuna Trivalente felina y la primera dosis de la vacuna contra la Leucemia felina (si el test de leucemia ha dado negativo).
19 SEMANAS:	Segunda dosis de la vacuna contra la Leucemia felina.
ANUALMENTE:	Repetir la vacuna contra la Leucemia, la vacuna Trivalente felina y la vacuna contra la Rabia. Sin embargo, ten en cuenta el estilo de vida de tu gato, ya que la frecuencia de algunas vacunas, como la Trivalente, puede variar entre anual y cada tres años. Asegúrate de consultar a tu veterinario para determinar el plan de vacunación más adecuado según las necesidades específicas de tu mascota.

Si acabas de adoptar un gato adulto y sano que no ha sido vacunado, su sistema inmunitario ya está bien desarrollado y tampoco necesita varias dosis de vacunas. Eso sí, es importante realizarle un test de leucemia y de inmunodeficiencia felina; primero para confirmar que esté sano y, segundo, porque nunca debemos vacunar de la leucemia si el gato ya es portador.

Efectos secundarios de las vacunas y recomendaciones

De vez en cuando los gatos pueden sufrir efectos secundarios como consecuencia de una vacuna. No suelen ser importantes y se suelen pasar en unas horas, pero debes vigilarlos por si fuese necesario acudir a tu veterinario nuevamente. 

Los efectos secundarios más comunes derivados de las vacunas para gatos son los siguientes:

• El gato se muestra más cansado o apático de lo normal, por lo que rehuirá tu compañía y preferirá esconderse y descansar en un lugar tranquilo y alejado.

• Al tocarlo puede estar más caliente de lo normal. Quizás tenga unas décimas de fiebre. Si transcurridas unas horas su temperatura corporal no vuelve a ser la de siempre, te aconsejamos que acudas a tu veterinario. 

• Falta de apetito: Suele estar asociado a la fiebre y debería pasarse en unas horas. Puedes ofrecerle alimentación húmeda (paté o mousse) para estimularle.

• Enrojecimiento o inflamación de la zona. Desaparecerá en unos días, ya que puede quedar algún rastro del líquido de la vacuna que se irá absorbiendo con el paso del tiempo.

• Durante las épocas de frío y de vacunación, puedes ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de tu gato mediante la administración de suplementos y vitaminas que puedan prevenir la disminución de sus defensas. Descubre aquí cuáles son los mejores suplementos y vitaminas para tu felino.

• Asfixia o problemas respiratorios: Es el más raro, pero si notas que a tu gato le cuesta respirar o se le ha hinchado la zona del hocico, acude inmediatamente a tu veterinario por si fuera un cuadro alérgico grave.

Después de vacunar a tu gato, asegúrate de brindarle un entorno cómodo y tranquilo para descansar. Obsérvale durante unas horas para detectar posibles efectos secundarios. Si notas efectos secundarios graves, como dificultad para respirar o reacciones alérgicas, no dudes en contactar a tu veterinario de inmediato.

¿Qué otras enfermedades pueden tener los gatos?

• Inmunodeficiencia felina (FIV): Similar al VIH humano. Existe una vacuna para gatos con esta enfermedad, pero su eficacia no está completamente demostrada y no siempre se recomienda. Aunque no tiene cura, su tratamiento consigue que el gato se mantenga estable y tenga una buena calidad de vida durante muchos años.

• Peritonitis infecciosa felina (PIF): Enfermedad incurable y mortal, aunque poco frecuente en gatos caseros. La vacuna contra el PIF se administra vía nasal y también tiene dudosa eficacia, por lo que muchos veterinarios la desaconsejan.

En resumen, la vacunación es una parte fundamental del cuidado de tu gato. Mantenerlo protegido contra enfermedades graves es esencial para su salud a largo plazo. Recuerda, para establecer un plan de vacunación adecuado y adaptado a las necesidades de tu gato, no dudes en concertar una cita con tu veterinario de confianza.

Y además, sigue leyendo sobre cómo cuidar la salud de tu gato en nuestro blog:

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