Iván Pávlov fue un médico ruso que desarrolló el experimento del reflejo condicionado, también conocido como los perros de Pavlov. Este investigador utilizó para sus estudios una campana que hacía sonar justo antes de dar de comer a un perro. Después de varias repeticiones, el animal salivaba solo con escuchar el sonido, ya que lo asociaba con la llegada de la comida: sabía que después de la campana vendría su exquisita recompensa.
Con el tiempo, los principios de Pávlov evolucionaron. De la campana se pasó al clicker: un reforzador de conducta que te permitirá adiestrar a tu perro y mejorar tu comunicación con él sin castigos, premiando sus buenos comportamientos. ¿Quieres saber cómo? A continuación, te damos las claves para conseguir todo lo que tu can y tú os propongáis.
¿Cómo funciona el entrenamiento con clicker?
El clicker es un pequeño pulsador que emite un sonido parecido a un “click” (de ahí su nombre), básicamente se trata de una sencilla cajita con un botón que funciona como un reforzador positivo de conducta.
Su principal objetivo es que el perro entienda que ha hecho algo bien cada vez que se pulse, y por ello, es una forma muy eficaz de recompensar sus buenos comportamientos y entrenarle. Y, si al iniciar el adiestramiento, utilizas comida o golosinas justo después de presionar el clicker, los resultados serán más rápidos.
También sirve para mejorar la comunicación con tu perro, ya que para él resultará menos complejo de entender que otro tipo de entramientos.
Pasos para entrenar fácilmente a tu perro con un clicker
- Debes asociar el sonido del “click” a un refuerzo. Para ello, utiliza comida como premio, es la recompensa más motivadora para un perro.
- Guarda en una mano un alimento que le guste. Con la otra, pulsa el clicker, y seguidamente después, dale la comida. Es esencial que des el premio a tu perro a la vez que haces sonar el clicker para que el can pueda relacionar el sonido con el premio.
- Repite esta acción varias veces al día hasta que tu perro se ponga alerta o demuestre su alegría después de escuchar el sonido. Entonces, sabrás que ya sabe relacionar el clicker con la recompensa.
Imaginemos que quieres que tu perro aprenda a dar la pata. Elige la palabra clave para esa orden: “patita”, por ejemplo. Una vez pronunciada, coge su pata y llévala a tu mano. En ese momento, pulsa el clicker. Tu perro relacionará el sonido con la comida que le diste en el proceso anterior y sabrá que lo ha hecho bien. Repítelo hasta que sepa darte la pata solo. Quizás, al principio de esta fase, debas usar comida para motivarle, pero con el tiempo, el premio puede ser una caricia o darle su juguete preferido.
Las ventajas del adiestramiento en positivo
El éxito de este método de entrenamiento radica en el efecto inmediato que ejerce sobre el perro, consiguiendo consolidar las acciones aprendidas. Y es así por su claridad y cohesión: el clicker siempre emite el mismo sonido, sin ninguna alteración en el tono y sin la influencia de factores externos, como el ruido u otras distracciones.
Por último, el adiestramiento con “clicks” es tan efectivo porque, al no existir castigos, el perro se siente mucho más seguro y tranquilo. Disfrutará de la experiencia de un modo muy equilibrado y le ayudará a comprender mejor qué es lo que esperas de él.
