Los hurones son animales muy activos, capaces de aprender aunque no tan sumisos ni deseosos de agradar como los perros. La mayoría puede acostumbrarse a hacer sus necesidades en una bandeja sanitaria como los gatos, aunque este no es un comportamiento tan natural en ellos y hace falta enseñarles a usarla. La mejor manera de lograr que un animal aprenda un comportamiento es premiarlo cuando hace algo bien; esto se llama adiestramiento positivo. Te daremos aquí algunos consejos que pueden serte útiles para lograr que tu mascota aprenda normas básicas de higiene. Siempre es más sencillo entrenar a un cachorro, pero los adultos también pueden aprender buenas costumbres si tienes paciencia y dedicación.
Lo primero que debes fijarte es que la bandeja esté bien asegurada a las rejas de la jaula. Esto es importante para que tu hurón no pueda volcarla, pero además tiene que ser muy estable para que no se mueva cuando él se para encima. Lo ideal es que la pared trasera sea más alta, así se evita que la materia fecal caiga fuera de la bandeja.
Al principio tendrás que entrenarlo solo dentro de la jaula, pues es un espacio reducido y te será más fácil que aprenda. Resulta una buena idea limitar las opciones para que él tenga que ir a su bandeja sí o sí. Para esto deberás cubrir casi todo el piso de la jaula con su cama, un platillo de comida o juguetes; los hurones usualmente no ensucian su cama, entonces no tendrán más remedio que defecar en el rincón que tú has escogido. Recuerda premiarlo con alguna golosina cada vez que veas que ensucia en la bandeja. Esto es mucho mejor que regañarle cuando lo ha hecho mal.
Hay ciertas costumbres instintivas que puedes aprovechar para su educación. Por ejemplo, los hurones suelen defecar en los primeros 15 minutos después de su siesta. Para utilizar esto a tu favor puedes dejarle en la jaula hasta que veas que ha hecho su caca y recién después dejarlo suelto o también controlarlo en este corto tiempo y volver a meterlo en su bandeja cuando ves que está por hacer. Siempre debe recibir su premio, aunque seas tú quien le ha llevado hasta su bandeja. Si bien no es bueno regañarle ni castigarle, sí puedes decirle un ¡NO! Muy firme si lo encuentras justo cuando está defecando en un sitio inapropiado. Otra costumbre útil es escoger como baño un sitio que ya tenga olor; por esto es mejor dejar algunas piedritas sucias en la bandeja para que él identifique el sitio claramente. No debe estar demasiado sucia, pues entonces no la usará.
En el caso de que un hurón haya escogido un rincón que no es el que tú querías, debes limpiar con vinagre o lejía diluidos con agua para eliminar el olor por completo. También puedes agregar algún desinfectante que tenga un olor desagradable para él. Otra opción es colocar allí unas mantas que se parezcan más a una cama que a un baño. Para evitar accidentes recuerda que si tu hurón anda suelto por la casa tendrás que dejar varias bandejas distribuidas para asegurarte de que siempre tenga una cerca cuando la necesite.
Estos son algunos conceptos básicos y consejos sobre educación. Recuerda que siempre tendrás que hacer adaptaciones según la personalidad de tu hurón, pues algunos aprenden más rápido que otros. Usando tu imaginación y sentido común lograrás que tu hurón entienda lo que quieres y aprenda a ensuciar en su bandeja siempre.
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