¿Cuál es la edad más adecuada para incorporar un animal a nuestro hogar?
Casi todos los nuevos propietarios de gatos o perros prefieren un cachorro: un animal con el que establecer unos vínculos fuertes y duraderos. La edad ideal para incorporar un gato al hogar se sitúa entre el destete (25-30 días) y los dos meses. En este periodo el animal es muy receptivo y adquiere los hábitos sociales de su nuevo entorno con facilidad y sin ningún tipo de “traumas”. La socialización con un entorno y una familia nuevos se realiza de forma sencilla si cumplimos con estas fechas, lo cual no quiere decir que no podamos elegir gatos de mayor edad e incluso animales adultos, aunque el aprendizaje sea más lento y exija mayor paciencia por nuestra parte.
Lo que sí que hay tener muy presente es que el gato debería tener contacto con el ser humano y con otras especies animales desde las dos semanas de edad, de forma que su posterior incorporación a una familia sea mucho más sencilla y fructífera. En el caso de los perros, lo ideal es incorporar el cachorro a nuestro hogar entre la séptima y la doceava semana de vida.
¿Qué es mejor, elegir un animal de raza o un mestizo?
Los perros de raza tienen ventajas e inconvenientes; un estándar racial nos aporta datos más o menos estables en cuanto al tamaño, al tipo de pelo, a las necesidades nutricionales, pero ¿y su comportamiento?, ¿y su forma de ser?. Que sea de una raza determinada puede orientarnos pero existe un marcado comportamiento individual, cada animal es un mundo y puede ser muy diferente a sus compañeros de raza. Existen multitud de factores que influyen de forma esencial en el comportamiento definitivo, como la educación que nosotros le proporcionemos. Los animales sin raza son otra opción muy recomendable. Aunque en nuestro país todavía no es muy común adoptar perros mestizos, las personas que se han animado a hacerlo siempre hablan muy bien de sus animales.
A pesar de que las distintas razas de gato no se conocen todavía tan bien como las razas de perros, existe un número suficiente de opciones si deseamos un animal “de alcurnia”. Cada raza tiene unas características anatómicas concretas, un pelaje particular y un comportamiento más o menos definido. Este comportamiento de raza sólo debe servirnos como dato orientativo porque, al igual que en el caso de los perros, cada individuo tiene unas características únicas. En muchas ocasiones descubriremos que su modo de actuar tiene muy poco que ver con lo que nos indican sus características de raza, al igual que sucede con los gatos callejeros o mestizos.
¿Qué diferencias generales hay entre machos y hembras?
Las gatas suelen ser mas dóciles y cariñosas, no necesitan vagabundear tanto como los machos. Entre las desventajas están los celos: durante estos períodos escucharemos sus estruendosos quejidos y tendremos que actuar evitando que algún apuesto varón provoque una no deseada explosión demográfica. Son más propensas a desarreglos hormonales y padecen con cierta frecuencia tumores de mama. Los machos son más independientes, tienden al vagabundeo como método de relación y conocimiento de congéneres de ambos sexos, marcando el territorio cuando detectan hembras en celo. La mayoría de los problemas mencionados en ambos casos suelen solucionarse de forma cómoda y efectiva mediante la esterilización.
En lo que respecta a los perros, las hembras suelen también ser más dóciles que los machos y no tienen tanta tendencia a la dominancia (excepto cuando están gestando o cuidando a su camada). Los machos son más dominantes y tienen una mayor tendencia a realizar conductas impositivas.
Cómo puedo estar seguro de que mi elección del gato ha sido buena?
Puedes observar los siguientes puntos:
- El animal debe mostrarse “despierto”, atento, interesado por lo que sucede a su alrededor.
- Debe tener un buen estado de nutrición, algo que notaremos por el aspecto “compacto” de su cuerpo.
- El pelo será suave, sin calvas, enrojecimientos, ni caspa.
- Los ojos estarán brillantes, limpios y sin legañas.
- Los oídos no presentarán secreciones ni suciedad.
- Los dientes se verán limpios y las encías sonrosadas.
- Las extremidades serán rectas y tendrán un correcto apoyo, sin deformaciones ni abultamientos.
A pesar de todos estos datos será imprescindible la visita inmediata a nuestro veterinario tras la adquisición del nuevo compañero.
¿Qué cosas debo tener en casa para la llegada del cachorro?
Lo fundamental es un comedero y bebedero adecuados al tamaño del animal, los útiles de aseo necesarios para sus características de piel y pelo, una correa, un collar, un colchón o “cuna”, algún juguete y un buen alimento.
Los comederos deben de ser fáciles de limpiar, resistentes a los mordiscos y adecuados al volumen de agua y alimento que el animal ingerirá durante el día. Es importante que el perro tenga agua a libre disposición todo el día. La elección de los utensilios de aseo (cepillos, cardas, cortanudos, tijeras) puede ser consultada con el peluquero. El jabón o champú ha de ser específico para perros; nuestros productos de higiene no se deberían utilizar con los perros porque podrían provocar alteraciones de la piel y del pelo.
- El collar y la correa nos permiten cumplir las normativas y pasear de forma socialmente correcta con nuestras mascotas. Existen multitud de materiales, formas, usos y colores. Lo más adecuado será optar por la sencillez de un collar de cuero y una correa fija del mismo material, acompañada o no de una parte de cadena, aunque un arnés también sería una buena opción para determinados animales.
- La cama debe ser de una medida que permita que el animal descanse cómodamente cuando alcance su tamaño definitivo. Existen infinidad de formas y materiales, pero lo mejor es decantarse por un artículo con funda extraíble y de cómoda limpieza.
- Los juguetes suelen ser artículos comprados de forma rápida por el dueño para satisfacer las necesidades de diversión de su perro pero también tienen otras utilidades.Son muy útiles como premios y para marcar el inicio del juego con los amos. No deberíamos comprar juguetes con formas similares a objetos del hogar, que después al perro le resulten difíciles de distinguir. Es aconsejable que los juguetes para mordisquear sean indestructibles, de goma o hueso duros, en los que se puede meter alimento o golosinas, con las que el perro se entretendrá al intentar sacarlas (conos, pelotas dosificadoras y huesos esterilizados).
- En cuanto al alimento, debemos informarnos sobre lo que estaba comiendo el cachorro antes de llegar a casa; si el producto era correcto lo mantendremos y, si no, lo cambiaremos paulatinamente por otro de la calidad oportuna. Existen muchas marcas y tipos de alimento para perros; si nuestro bolsillo nos lo permite, compraremos los de mejor calidad, que suelen ser los de mayor precio. Pueden estar seguros de que el gasto se verá plenamente justificado por la perfecta y equilibrada aportación de nutrientes. Es fundamental que consultemos a nuestro veterinario para escoger el alimento más adecuado.
¿Cómo puedo acostumbrar al perro a utilizar sus lugares de comida, descanso y juego?
Lo más habitual es que el animal tras su llegada y, después de un corto periodo de tiempo, olfatee, mordisquee y deje sus restos por toda la casa. Después de los paseos de reconocimiento y, una vez que veamos que el cachorro está más tranquilo, podremos ofrecerle agua y algo de comida. Desde el primer momento tenemos que dejar claras sus zonas, y por ello la primera vez que le ofrezcamos agua y comida será en sus recipientes y en su sitio definitivos. La mejor opción es un lugar de fácil acceso para el animal y cómodo de limpiar.
Durante el tiempo en que el perro tenga que hacer sus necesidades en casa (período de vacunación), es conveniente que elijamos un emplazamiento fijo para ello, un lugar independiente, apartado de las otras zonas y de libre acceso para el cachorro, donde colocaremos papeles de periódico en el suelo. Si ignora el papel de periódico y sigue haciendo sus necesidades donde le place, debemos coger con un papel una pequeña muestra y depositarla sobre el papel de periódico. Otra opción es llevar al animal inmediatamente después de comer y de beber al entorno próximo a los papeles; una vez que haya realizado sus deposiciones le felicitaremos.
Finalmente, el lugar de descanso también debe fijarse; en el mercado existen cojines y camitas de todas las formas y colores. Esta zona también ha de ser tranquila y estar separada del resto pero próxima a nuestras zonas de descanso... prefieren tenernos controlados.
¿Qué debo tener preparado ante la llegada del gatito?
Los utensilios imprescindibles para el gatito recién llegado son:
- Comida y agua: es necesario un alimento especifico para cada edad, evitando la comida para gatos supuestamente válida para cualquier etapa; una elección correcta desde el inicio favorece en gran medida un correcto estado sanitario de nuestro nuevo amigo. Mejor optar por un alimento seco (pienso). El agua deberá estar siempre fresca y a libre disposición; el gato no es un gran bebedor, pero cuando bebe prefiere agua fresca. La comida y el agua deben emplazarse en sitios de fácil acceso y en comederos que el cachorro no pueda volcar en sus primeros días. Si existen otros animales en la casa y éstos son perros, es mejor colocar la comida y la bebida en alturas de difícil acceso para el perro. Si hay más de un gato, es mejor poner suficientes comederos y bebederos para evitar disputas (uno por cada individuo).
- Bandeja para la arena absorbente: existen varios tipos de bandejas, simples, con borde, cubiertas (con y sin puerta), de limpieza automática. Para empezar será suficiente, incluso conveniente, optar por una bandeja simple, que facilitará el acceso y su uso sin complicaciones.
Es importante educar al animal a utilizar bien la bandeja desde el principio: si el gatito hace sus necesidades fuera de la bandeja, las recogeremos y las pondremos en la arena; en pocos días este sencillo truco enseñará a nuestro amigo lo que tiene que hacer. La caja de arena absorbente debe colocarse en un sitio lo suficientemente apartado de las zonas de tránsito o de uso habitual por parte de la familia porque muchos animales no acuden a la arena por ser una zona “estresante”.
- Recogedor o paleta: es útil para sacar diariamente los residuos sólidos de la bandeja; con este utensilio evitamos el contacto con las deposiciones y la transmisión de enfermedades.
- Arena o lecho absorbente: la elección del lecho absorbente debe regirse por criterios de calidad y no de precio de oferta. La mayor parte de los gatos son muy selectos en lo referente a su váter, por lo que si no es de su agrado orinarán y defecarán fuera de la arena. Por lo demás, existen distintos minerales de grosores variables, aglomerantes o no. Se puede empezar por una sepiolita de buena calidad.
- Cepillo: dependerá de las recomendaciones del profesional, aunque necesitaremos un utensilio con el que podamos “poner a punto” diariamente el pelaje de nuestro gato, tanto si es de pelo largo como de pelo corto.
- Malta: este producto suele venderse en forma de pasta y su finalidad es favorecer el transito del pelo que el gato traga cuando se limpia con la lengua. Es casi imprescindible para evitar atascos de pelo en el aparato digestivo. Los animales de pelo corto deben tomarlo, al menos, una vez por semana, aumentándose la frecuencia (2-3 por semana) en ejemplares de pelo largo.
- Rascador: es útil si acostumbramos al animal a utilizarlo desde pequeño para que en el futuro no destroce las cortinas o los sillones. Para que elija el rascador como “zona de afilado” deberemos jugar con el gatito hasta que se dé cuenta de que sus uñas se enganchan de maravilla y sus olores están “grabados” en el rascador.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.