Las tortugas caja pertenecen a distintas especies originarias de Asia (géneros Cuora o Pyxidea) o de Norteamérica (género Terrapene). Se caracterizan por tener su caparazón abovedado y con una especie de bisagra en su base, lo que le permite cerrarlo fuertemente para escapar de los depredadores. Las distintas especies provienen de climas variados y presentan diferentes necesidades.
Antes de escoger una especie de tortuga caja investiga bien como es su hábitat natural par poder recrearlo lo mejor posible en tu casa. Lo que sí es común a todas las especies es que viven mejor al aire libre. Ninguna vive naturalmente en tanques de vidrio ni en una casa o apartamento. Necesitan del sol para mantener su salud y bienestar. Si bien pueden adaptarse a un ambiente cerrado como un tanque, no será lo mismo. Al principio se lo pasan tratando de trepar por algún rincón para escapar, hasta que finalmente se dan por vencidas y se quedan quietas, más como una roca que como una tortuga. Muchas enferman por el estrés que esto les genera.
Entorno adecuado para las tortugas caja
Si tienes una tortuga caja en un apartamento, por lo menos déjala andar libre por la casa, con acceso a algún rincón que reciba el sol directo por la mañana (no a través de un vidrio). Puedes armar un buen terrario para una tortuga en un balcón. Necesitas un recipiente de plástico grande con agujeros de drenaje y que esté ubicado en un sitio en que esté siempre parcialmente a la sombra. Sin un rincón sombreado estos recipientes pueden volverse demasiado calientes para una tortuga. Coloca una buena cantidad de tierra y chips de madera encima y unos tiestos con plantas, que pueden ser hierbas o verduras comestibles.
Si tienes un patio o jardín, coloca el corral para la tortuga sobre una pared que de al este, es decir donde de el sol por la mañana. De esta manera las tortugas pueden calentarse después de una noche fría y comenzar el día como lo harían en la naturaleza. Si no tienes una pared hacia el este, busca una que se oriente hacia el sur en el hemisferio norte o hacia el norte en el hemisferio sur. El acceso al sol es vital para fabricar vitamina D y metabolizar el calcio de los alimentos. Busca un sitio que no reciba la sombra de un árbol grande y que no se inunde durante las lluvias.
La altura de las paredes debe ser suficiente como para que la tortuga no pueda trepar sobre ellas y escapar. Hazla más alta de lo que piensas es apropiado, pues son expertas escapistas. Utiliza un material que no sea transparente, como madera, cemento, ladrillos o plástico. Si colocas una malla de alambre la tortuga podrá ver hacia fuera y no dejará de intentar salir de su encierro. Para evitar que caven por debajo de la pared coloca una hilera de cerámicos en el perímetro interior o prolonga la pared unos 25 cm por debajo del nivel del suelo.
Dentro del corral siembra plantas comestibles, como repollo, perejil, fresas, trébol o alfalfa. En algún rincón sombreado haz una pila de compost para que se críen gusanos y larvas que sirvan de fuente de proteínas para la tortuga. El compost se hace acumulando una vez por semana recortes de césped y agregando ocasionalmente la piel de patatas, restos de frutas que no estén podridas, algo de pan y demás materiales orgánicos (¡nada de carne, pues atrae ratas!). Los gusanos aparecerán enseguida y tu tortuga tendrá acceso a un buen alimento. Este material que se forma es además un excelente fertilizante natural para las plantas del terrario. Coloca también algunos arbustos enanos que provean sombra.
Las tortugas caja asiáticas provienen de climas muy cálidos y húmedos, y pasan gran parte del tiempo dentro del agua. Si tienes una de estas tendrás que construirle un estanque más grande donde pueda nadar, con una rampa para que pueda entrar y salir fácilmente del agua y colocar muchas plantas que mantengan un ambiente húmedo.
Las tortugas caja Ornata provienen de praderas abiertas, que pueden volverse muy calurosas durante el día. Ellas pasan muchas horas en cuevas bajo tierra para mantenerse frescas. Necesitan un suelo suelto donde puedan excavar y troncos o cortezas donde guarecerse del sol.
Consejos para la tenencia de tortugas caja
- Haz el encierro lo más grande que puedas. Lo ideal es que haya espacio suficiente para colocar un pequeño estanque, que tenga zonas de sol y de sombra, un área donde alimentar a la tortuga y troncos o rocas (alejados de las paredes) a donde pueda trepar o cavar por debajo. Además, cada tortuga debe tener su propia casa donde esconderse. Estos detalles hacen el encierro más agradable y disminuye mucho la incidencia del estrés.
- Si en tu jardín pueden entrar perros, gatos o animales salvajes puede ser necesario que coloques una tapa de alambre tejido sobre el terrario para evitar que ataquen a la tortuga.
- En caso de que quieras tener varias tortugas, es mejor agrupar solo hembras o varias hembras y un macho. Si hay demasiados machos pueden pelear entre ellos y lastimarse seriamente; si hay solo una hembra, puede quedar agotada o herida por el acoso constante de los machos. Para alojar 4 tortugas necesitas un encierro de aproximadamente 2×2 metros. Si tienes más tortugas, es conveniente separarlas en dos grupos pequeños en vez de hacer un encierro más grande. De esta manera es más fácil la convivencia y evitarás peleas o abusos de los más fuertes hacia los más débiles.
- Por último, durante los meses de verano es conveniente mojar un poco a las tortugas y el suelo para mantenerlas frescas. Puedes usar una manguera o un sistema de riego por aspersión durante unos minutos por la mañana.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.