Si estás pensando en llevar a casa una mascota, pero aún no tienes muy claro cuál elegir, te recomendamos los gatos pequeños. Sigue leyendo y descubrirás las claves para saber cómo cuidar de un gatito en las mejores condiciones.
La principal ventaja de adoptar a un gatito pequeño es que se acostumbrará más rápidamente al entorno y a todos los miembros de la familia. Pero ojo, durante las primeras semanas necesitará mucha atención y cuidados especiales.
¿Qué cuidados necesitan los cahorros y cómo cuidar de un gatito?
Cómo todas las mascotas, sobre todo las recién nacidas, los gatos pequeños requieren una serie de atenciones que un felino adulto no necesita. Los primeros meses de vida son cruciales para enseñarles las normas de la casa, e incluso algunos trucos.
Además, si es la primera vez que tienes un felino, necesitarás una serie de artículos imprescindibles para los gatos, como un trasportín, la bandeja sanitaria o un comedero, entre otros.
Pero, lo más importante es vigilar su higiene y alimentación, así como enseñarle a jugar y a convivir con el resto de la familia. Veamos con detalle cómo cuidar de estos pequeño y disfrutar al máximo de su compañía.
Una higiene adecuada
Para mantener las condiciones óptimas de higiene en gatos pequeños es imprescindible saber cómo cuidar de un gatito y qué acciones son esenciales:
- Cepillar el pelo: debes hacerlo con cuidado, sobre todo al principio, hasta que se acostumbre. Depende del tipo de pelo que tenga tu gatito, deberás cepillarlo con mayor o menor frecuencia. Y si tiene el pelo muy corto, ten cuidado, porque al hacerlo podrías dañarle la piel. En estos casos, es mejor simplemente pasarle un paño húmedo o un guante especial para ello.
- Limpiar los ojos y la nariz: los ojos de los cachorros pueden crear legañas, y se deben limpiar con una toallita o con un pañuelo húmedo. La nariz ha de estar húmeda, pero si tiene secreciones resecas es necesario que se las quites con mucho cuidado.
- Revisar los oídos: es imprescindible que inspecciones las orejas de los gatos pequeños de vez en cuando. Además, para evitar infecciones puedes lavarle los oídos, una vez a la semana, con una solución específica para ello.
- Cortar las uñas: los gatos arañan de forma innata, pero si no quieres que el tuyo lo haga en tus muebles, lo mejor es comprar un rascador. Además, para que no te haga daño cuando estéis jugando, puedes cortarle un poco las uñas. Si le acostumbras desde que es un cachorro, lo verá como algo normal y se estresará menos. Además, para ti, la tarea será mucho más fácil.
Es importante que sigas todos estos consejos, ya que los gatos pequeños son muy propensos a tener diarreas, por lo que una higiene deficiente podría hacer a tu minino más vulnerable no sólo a esta enfermedad, sino a otras muchas.
La mejor alimentación
La comida es otro asunto importante cuando hablamos de cachorros, ya que su cuerpo se está formando y los órganos aún no han alcanzado su madurez. Por eso, no podemos alimentarle de la misma manera que a un gato adulto.
Hay una gran variedad de alimentos específicos para gatos pequeños, como piensos especiales, más suaves y adecuados a su sistema digestivo, que aún no está plenamente desarrollado. También hay leches maternizadas y comida húmeda que les encantará y les hará crecer robustos y sanos, preservando sus defensas.
Como has comprobado, para mantener saludable a tu recién llegado, has de saber cómo cuidar de un gatito y poner en práctica estas pautas. Los cachorros requieren más atención que los adultos, pero también se adaptarán antes y mejor a su nuevo hogar.