¿Te has preguntado alguna vez si abrazar a tu gato? A algunos les gusta más que a otros, como ocurre con las caricias en la barriga, por ejemplo, pero lo que está claro es que reconocen que nuestros besos y abrazos son manifestaciones de cariño hacia ellos.
Indudablemente, los abrazos son una de las mayores muestras de afecto, donde ambas partes sienten una enorme conexión. Sin embargo, en función del carácter del gato y de la relación que hayamos forjado con ellos, permitirán un acercamiento mayor o menor. Mientras que hay felinos que se pasan el día encima pidiendo cariñitos, hay otros que solamente permiten que los miremos o les digamos cosas bonitas, pero que detestan cualquier tipo de contacto físico.
¿Les gustan los besos y abrazos a los gatos?
Debes saber que no existe una regla universal que pueda aplicarse a todos los gatos del mundo. De la misma manera que sucede con los humanos, cada animal posee su propio carácter, por lo que mientras que hay gatos que adoran los abrazos, otros ponen sus patas para evitarlo o incluso pueden llegar a morder.
Hay que tener en cuenta que el lenguaje y la comunicación de los gatos son muy distintos del nuestro. Ellos expresan sus emociones de una manera diferente, por lo que no todos los besos y abrazos les agradan. Si nos fijamos en el comportamiento de la mayor parte de los gatos domésticos, nos daremos cuenta de que a la mayoría de ellos no les gustan los besos y abrazos, ya que se sienten aprisionados.
Aunque hay gatos que terminan adaptándose a ello como parte de la relación con sus amos, es recomendable que siempre respetemos las preferencias de nuestros felinos. En cualquier caso, esto no significa que tu gato no te quiera. Solamente que ellos expresan su cariño de otra manera.
¿Cómo saber si tu gato aceptará un abrazo?
Si no sabes si tu gato aceptará tus abrazos, observa las siguientes señales para averiguar si podría estar dispuesto a recibirlos:
- Se frota con tus piernas.
- El entorno es seguro y tranquilo.
- Cuando te acercas a él, se recuesta o se pone panza arriba.
Si cuando intentas abrazar a tu gato, se aleja o no se encuentra muy tranquilo, puede que reaccione de manera agresiva y que te arañe. Para evitarlo, es recomendable que lo dejes solo y que lo intentes en otro momento. Ten en cuenta que si lo fuerzas, las próximas veces terminará escapando antes de que lo intentes.
Si bajo ningún concepto acepta que lo abraces, siempre puedes demostrarle tu cariño diciéndole palabras cariñosas, dedicando tiempo cada día para jugar con él con sus juguetes favoritos, cepillándolo de manera suave en aquellas zonas donde sepas que le gusta y dándole premios comestibles.
¿Cómo demuestran entonces los gatos su cariño?
Puede que alguna vez hayas escuchado hablar de los besos de gato. Es la manera que estos felinos tienen de demostrarnos su cariño. Lo hacen entrecerrando los ojos y dirigiéndonos una mirada tranquila. Pese a que no existe ningún tipo de contacto físico, dice mucho sobre el lazo que hemos forjado con nuestro gato.
Pero también puede manifestar su afecto hacia nosotros sentándose a nuestro lado para que su cola nos roce cuando se mueve. A veces, también usan el ronroneo como signo de satisfacción, lo que suele ir acompañado de otro gesto de cariño que conocemos como “amasado”, cuando se sientan sobre las piernas y comienzan a mover sus patitas, realizando un movimiento similar al del amasado.
Y en otras ocasiones suelen combinar los cabezazos con algunas lamidas en las manos, lo que significa que están muy contentos además de otras señales corporales.
Aprende a entender el lenguaje felino
Así pues, es importante que aprendamos a interpretar el lenguaje corporal de los gatos, ya que sus muestras de cariño hacia nosotros son mucho más sutiles que las de los humanos. Del mismo modo que ocurre con las personas, un gato puede ser muy diferente de otro. Debemos analizar el comportamiento de nuestro gato para aprender sobre su personalidad y encontrar la mejor manera de disfrutar de una convivencia en armonía.
Finalmente, cuando tu gato pasa tiempo contigo jugando, durmiendo a tu lado o simplemente estando en la misma habitación, son signos de cariño. Otra opción de devolverle ese amor es ofreciéndole una sabrosa comida húmeda o snack, una cama cómoda y una zona de aseo limpia. ¡Se sentirá querido!
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