¿Tienes un gato como mascota? Entonces te interesará conocer las pruebas que deben hacerse para un óptimo cuidado. Algunos de estos chequeos puedes hacerlos tú mismo, se trata de conceptos básicos fáciles de comprobar a simple vista. No obstante, recuerda que es importante llevar a tu gato con regularidad al veterinario para realizar las pruebas pertinentes.
Cuidados de un gato con chequeos médicos
El veterinario mejor que nadie te aconsejará sobre las precauciones que debes tomar, y te informará acerca de las vacunas y los chequeos médicos que tu gato debe pasar cada cierto tiempo. La lista de pruebas que necesita un gato es más compleja de lo que puede parecer, infórmate para estar al día con este tema. Si te resulta práctico, puedes crear tu propio calendario con las pruebas médicas de tu mascota, así te aseguras de no saltarte ninguna y hacerlas a su debido tiempo.
Lista de pruebas que necesita un gato
Toma nota de algunas consideraciones importantes a tener en cuenta para chequear la salud de tu gato adulto. Te proponemos este listado que puedes adaptar a las necesidades de tu mascota:
- Boca
El mal aliento puede ser causa de problemas gástricos o dentales, de modo que no dudes en acudir al veterinario en ese caso.Los dientes decolorados también pueden ser señal de algún tipo de problema dental, así como las encías inflamadas o rojizas.
¿Observas que se frota demasiado la cara? ¿Babea más de lo habitual? Ambos comportamientos pueden ser reflejo de un dolor en la boca, acude a tu veterinario cuanto antes.
- Nariz
Como seguramente ya sabrás, la nariz de un gato debe estar húmeda. No obstante, estate atento a una humedad excesiva o incluso goteo, en cuyo caso deberás acudir con él al veterinario. En caso de notarla reseca, presta atención también, ya que puede ser síntoma de un proceso febril, por ejemplo. - Piel
Si observas la piel demasiado seca o grasa en tu mascota, consulta a tu veterinario, al igual que si detectas alguna zona con sarpullido, escamosa o enrojecida. Y ojo, porque sobre todo si tu gato suele salir a la calle deberías utilizar pipetas antiparasitarias, las garrapatas y las pulgas, entre otros parásitos externos, pueden darte de lo contrario muchos quebraderos de cabeza, además de poner en riesgo la salud de mascota. - Articulaciones y huesos
¿Tu gato está menos activo últimamente o te has dado cuenta de que rehúsa utilizar las escaleras? Vigila los problemas de movilidad, por mínimos que parezcan, pueden ser síntoma de problemas articulares u óseos. No interpretes estos problemas como causa solo de la edad, y consulta con tu veterinario ante cualquier sospecha. - Sistema digestivo
No solo la diarrea o los vómitos son síntoma de problemas digestivos, existen signos que pueden pasar inadvertidos para el ojo humano, por lo que tienes que estar atento a ellos. Un abdomen hinchado o cambios en el apetito pueden ser señales de alarma, así como flatulencias más frecuentes y heces diferentes a las de siempre. - Sobrepeso
Aunque no solamos verlo así, un gato “gordito” no es síntoma de salud. Al igual que en los adultos, el sobrepeso en los gatos puede conllevar otros problemas más graves. Mantente atento a sus cambios de peso, tampoco debes fiarte si lo ves más delgado de lo habitual, ninguna de ambas situaciones es saludable. - Pelaje
¿Has visto alguna calva entre el abundante y frondoso pelo de tu gato? No son síntoma de salud, ni tampoco las zonas enmarañadas o los nudos de pelo.
Además de las anteriores medidas, acude con tu gato al veterinario de forma regular. No obstante, ahora seguro que sabes más acerca de los cuidados de un gato, por lo que seguramente de ahora en adelante serás capaz de reconocer mejor síntomas que antes quizás te pasaban desapercibidos.
