Con la llegada del bebé a tu hogar, hay una serie de situaciones que son novedosas para ti y que tienes que cambiar. Sin embargo, si no preparamos el entorno de forma adecuada para nuestro gato, podría sufrir estrés.
¿Pueden convivir los gatos y los bebés recién nacidos?
¡Por supuesto que sí! Si prestas atención a una serie de indicaciones, la convivencia entre gatos y bebés debería de ser buena. Te damos las claves para preparar a tu gato para la llegada del bebé, te contamos cómo presentarlos y los posibles problemas que puede haber dentro de la convivencia entre bebés y gatos.
¿Cómo preparar a tu gato para la llegada del bebé?
Estás entrando en tu casa después de haber estado días en el hospital, tienes a tu bebé en brazos… ¿y quién te recibe? Exacto, tu gato. Es muy importante no ignorarlo y no tardar en hacer la presentación, ya que el bebé va a dormir seguramente en vuestra habitación a puerta cerrada y surgirán situaciones que son nuevas tanto para ti como para tu gato. En el caso de tu mascota, como comentamos arriba, lo nuevo le puede producir estrés, así que te damos algunas claves para que la convivencia y la presentación sean lo más idóneas posibles:
- Utilizar un difusor de feromonas: Ayudará a que tu gato se sienta más relajado cuando el bebé llegue a casa y cuando los presentes.
- Evitar realizar cambios en casa de un día para otro: Suele ser común que la habitación donde solía estar el gato sea ahora la habitación del bebé. Esto puede ser un error, ya que le restringes de golpe acceder a una de sus habitaciones favoritas de la casa. Lo ideal es hacer los cambios poco a poco. Puedes montar los muebles y trasladarlos de forma que tu gato lo vea con naturalidad.
- Utilizar colonias de bebé: Para que tu gato se acostumbre a su olor y que no le resulte extraño cuando llegue al bebé a casa, utiliza las colonias del bebé en los días previos al parto.
- Hacerle una revisión médica: En los días anteriores a la fecha del parto, conviene que le hagas una revisión médica a tu gato para asegurarte de que se encuentra bien , está desparasitado y no tiene ninguna enfermedad. Esto es fundamental tanto para tu gato como para el bebé.
¿Cómo presentar un bebé a un gato?
Antes que nada, es muy importante no forzar a tu gato a tener el primer encuentro con tu bebé, puesto que los gatos, como sabes, necesitan su espacio. El ritmo lo debe de marcar el gato movido por su propia curiosidad. Una situación para que se pueda producir ese encuentro es estar con tu bebé en brazos y permanecer sentado o sentada, de modo que el gato se pueda subir al sofá y se acerque poco a poco a olisquear. Él mismo se va a dar cuenta de que el bebé prácticamente no hace nada y no supone una amenaza.
Es evidente que tu ritmo de vida va a cambiar. Te vas a levantar varias veces por la noche, vas a gestionar tu tiempo en los cuidados de tu bebé… Sin embargo, en la medida de lo posible, es recomendable que el ritmo de vida de tu gato no cambie, y esto hay que tenerlo muy en cuenta en los días posteriores. Si el gato tuviera por costumbre hacer una serie de cosas que ahora no se le permite (como jugar después de alguna comida o subirse al sofá mientras veías algo en la televisión…) podría llegar a frustrarse.
Problemas entre gatos y bebés
Los gatos saben que tu bebé es un nuevo miembro de la familia y por tanto, saben que es importante para ti. Sin embargo, hay que tomar una serie de precauciones cuando el gato está cerca del bebé. Inocentemente, el gato puede que no calcule bien las fuerzas cuando quiera jugar con el bebé, o que no sea consciente de que, al querer un contacto más estrecho con él, se pose encima suya dificultando la respiración del neonato.
Si actúas con normalidad y sigues tratando a tu gato con cariño, la convivencia entre gatos y bebés no debería verse quebrantada. Así que ya sabes, no tengas miedo a que tu gato se acerque a tu bebé. Es más que recomendable para que se acostumbre a él y, con el tiempo, se genere un vínculo emocional. ¡Podrían llegar a convertirse en grandes compañeros de vida!
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.