Los seres humanos no son los únicos animales que muestran signos de enfermedad a través de la fiebre. Los perros y los gatos también sufren de temperaturas altas a causa de infecciones y otras afecciones; por ello, ¿cómo saber exactamente si nuestro gato tiene fiebre?
La primera respuesta que se nos puede venir a la cabeza es que nuestro felino tiene fiebre en el momento que su temperatura corporal es superior a la normal, al igual que nosotros. Aún así, la temperatura corporal normal de un gato es superior a la de un humano, de 38 a 39 grados, por lo que si sospechamos que nuestro gato puede tener fiebre es recomendable tomarle la temperatura o acudir al veterinario.
En este artículo te explicamos otros síntomas de la fiebre en gatos, además del aumento de su temperatura corporal, y algunas otras indicaciones en caso de que esa fiebre venga acompañada de otros comportamientos más apáticos. Al ser este un artículo informativo, recomendamos siempre que, en caso de que tu mascota esté enferma, lo más aconsejable es siempre visitar a un veterinario o especialista.
¿Cómo saber si un gato bebé tiene fiebre?
A diferencia de los gatos adultos, los gatos bebé tienen una temperatura corporal un poco más alta, de 39,5 grados. Si notamos que nuestro gatito está más caliente, que su comportamiento es menos activo o que está mucho más apático, es posible que tenga fiebre.
De nuevo, se le puede medir la temperatura con un termómetro para saber si su temperatura es preocupante. De todas maneras, es importante mencionar que, en ocasiones, las primeras vacunas que reciba le pueden dar fiebre, por lo que su fiebre puede ser un síntoma pasajero. Si sigue con fiebre muchos días después de su vacuna, acude a un veterinario para saber si su estado ha empeorado.
¿Cómo tomarle la temperatura a un gato?
La manera más rápida de tomarle la temperatura a un gato es usando un termómetro rectal, pero no suele ser la más sencilla, ya que resulta muy incómodo para los animales, y ya conocemos muy bien cómo de particulares son los gatos.
Para medir su temperatura, es recomendable utilizar un termómetro especial para veterinaria, pues que tarda mucho menos en mostrar la cantidad de fiebre que puede tener. Para ello, se introducirá el termómetro dentro del recto del animal y moverlo hacia un lado para que la punta toque la pared. Dependiendo del instrumento, tardará más o menos en mostrar en su pantalla la temperatura del animal.
¿Cómo saber si un gato tiene fiebre sin termómetro?
Algunos dueños afirman que pueden ver si sus gatos tienen o no fiebre tocándoles las orejas. Si estas están más calientes de lo habitual, es signo de que puede haber aumentado su temperatura a raíz de una infección o enfermedad.
Como podrás observar, no es un método muy fiable para determinar si tu mascota tiene fiebre, por lo que te recomendamos que te hagas con un termómetro para animales, con el que siempre te asegurarás si la temperatura de tu gato es superior a la que suele tener.
Síntomas de la fiebre en gatos
Se puede averiguar si tu gato tiene o no fiebre a través de otros métodos, aunque siempre va a ser el más efectivo utilizar un termómetro o consultar a un veterinario:
- Si su nariz está más reseca.
- Si ha perdido el apetito y bebe menos agua de lo normal.
- Si está más apático, con menos energía o con angustia.
- Si ha desatendido su higiene personal.
- Si su respiración es acelerada, sufre temblores o escalofríos.
Ante cualquier muestra de algunos de estos síntomas por parte de tu gato, recomendamos la visita a un veterinario, ya que podrían suponer un problema de salud más grave.
¿Cómo bajarle la fiebre a un gato?
Aunque medicarle puede ser la primera opción para bajarle la fiebre, no es recomendable hacerlo sin las pautas de un especialista. Aún así, se le puede bajar la fiebre desde casa siguiendo una serie de pasos:
- Mantenle hidratado dejando cerca de él un cuenco con agua. Puedes también sustituir su comida a base de pienso seco por comida húmeda, que contiene un porcentaje más alto de agua.
- Puedes ayudar a que regule su temperatura poniéndole una compresa húmeda primero en su frente y luego a lo largo de su cuerpo.
- Cambia de sitio su cama y busca un lugar libre de ruidos y molestias. Los gatos enfermos suelen tumbarse la mayor parte del día en su cama, así que asegurate de que está cómodo y tranquilo.
Mi gato tiene fiebre y no quiere comer, ¿qué hago?
Es muy probable que, al encontrarse mal, no tenga ganas de comer o hidratarse. En ese caso, facilítale la ingesta de alimento triturando su pienso o alimentándole con una jeringa, lo que le obligará a tragar el alimento.
De nuevo, la comida húmeda es muy buena opción para facilitar que coma, al no necesitar masticar tanto, y que beba, gracias a su mayor fuente de hidratación. Además, cambiar su dieta por una más blanda, con un menor porcentaje de sal, le ayudará a sobrellevar estos momentos de enfermedad.
La fiebre de los gatos puede ser indicador de una infección leve o de una enfermedad más grave. Si pasadas 48 horas su fiebre no ha bajado, acude a un especialista o veterinario para saber cómo de grave es la infección y la mejor manera de curarle.
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Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.