A veces resulta curioso o gracioso que tu perro aprenda a hacer algunos movimientos. Sin embargo, aunque sea un ejercicio divertido, hay que tener en cuenta que enseñar a un perro a hacer algo también puede ayudarle a desarrollar mejor su inteligencia. Por este motivo, es normal que te preguntes cómo enseñar a un perro a dar la pata.
Los perros necesitan relacionarse con las personas que les rodean. Esto mejorará su ánimo y les hará sentirse más seguros. Hacer juntos actividades diarias, por pequeñas que estas sean, le vendrá siempre muy bien al animal. Y enseñar a tu perro a dar la pata puede ser una de las más básicas e interesantes para reforzar el adiestramiento y la relación con tu mascota.
De hecho, no solo hay que incentivar la agilidad física del perro, sino también la mental. El hecho de que aprenda diversos gestos y movimientos a lo largo de su vida hará que su comportamiento sea más adecuado y su inteligencia esté siempre activa.
¿Cómo enseñar a un perro a dar la pata? Pasos:
Los perros son capaces de aprender muchas cosas a lo largo del día. Pero, para que logren memorizarlas, hay que animarles a ello y hacerlo con cariño y constancia. También hay que tener en cuenta que no todos los perros tienen las mismas capacidades. A algunos les costará un poco más que a otros aprender.
Enseñar a dar la pata es una tarea sencilla. Para ello, puedes seguir una serie de pasos, pero siempre teniendo paciencia con el animal y sin agobiarlo. Si el perro no se siente cómodo y a gusto, no va a aprender nunca. Además, asociará el momento de dar la pata con una situación desagradable y no lo volverá a hacer una vez que se lo pidas.
Para saber cómo enseñar a tu perro a dar la pata, debes seguir estos pasos:
- En primer lugar, enseña a tu perro a sentarse para estar más atento a lo que vas a decirle. Aquí te enseñamos cómo.
- Cógele la pata y usa siempre la misma palabra a modo de orden cuando la cojas. De esta manera, el animal asociará esa palabra con el momento de darte la pata y, probablemente, lo hará. Pero procura que la orden sea dada con cariño y paciencia, ya que de no ser así el perro se agobiará y querrá irse o no te volverá a dar la pata más.
- Si el perro te da la pata, lo puedes recompensar con una golosina. Es muy importante que el perro entienda que, tras hacer ese gesto, va a recibir un premio. Poco a poco, también tendrás que ir sustituyendo la golosina por otra recompensa: unas caricias, un gesto cariñoso, algún juguete que le guste, etc.
- Repite el ejercicio todas las veces que creas necesario para que el perro adquiera el hábito. No obstante, no pases mucho tiempo seguido haciéndolo, ya que los perros son inquietos y se agobian si están mucho rato haciendo lo mismo. Esto lo único que hará es que vean como algo molesto el acto de dar la pata, así que mejor siempre en pequeñas dosis.
El premio es fundamental para que el perro sepa que al hacer ese gesto va a recibir una recompensa. De lo contrario, habrá ocasiones en las que ni siquiera te haga caso. No te olvides de ir cambiando estos premios para no saturar de golosinas al animal.
Precisamente, también puedes esconder la golosina en una mano y moverla bajo la nariz de tu mascota. Es muy probable que, cuando le enseñes la mano, levante su pata para ver qué es lo que hay. En ese momento, abres tu mano y le das la golosina. Estos gestos quedarán en la memoria del animal para repetirlos en otra ocasión.
Enseñar a dar la pata desde cachorros
Enseñar a un cachorro a dar la pata requerirá un poco más de práctica y paciencia que con perros algo más mayores. Debes comprender que aún son pequeños y no tienen desarrollada del todo su inteligencia. Pero también es cierto que es el momento ideal para que adquieran ciertos hábitos de conducta.
Los pasos para enseñar a dar la pata a un cachorro son, en realidad, los mismos que para un perro adulto. Sin embargo, aquí sí tendrás que prestar atención al tiempo que pasas con el animal. Con un cachorro no es recomendable estar más de 5-10 minutos enseñándole cosas, ya que se cansa, se agobia y perderá el interés por hacer este gesto.
Además, es muy importante que el cachorro esté relajado y dispuesto a aprender. Si observas que tiene muchas distracciones alrededor, te costará mucho más enseñarle. Por otro lado, tu mascota debe sentirse cómoda y sentir que recibe un premio o unos halagos por tu parte a medida que va aprendiendo.
Con un cachorro, el aprendizaje será mucho más lento y progresivo que con un perro adulto. Deberás tener mucha más paciencia con él y adoptar una actitud más comprensiva y cariñosa. El animal no va a aprender a darte la pata de inmediato, sino que le costará un poco. Tanto es así que, al principio, solo lo hará por inercia y no porque ya haya aprendido.
Además, si le estás enseñando a dar la pata, no lo satures con más cosas. Es el momento de que aprenda a dar la pata. Ya habrá tiempo para enseñarle otros ejercicios.
Enseñar a un perro a dar la pata es una tarea muy sencilla, pero que tiene numerosos beneficios para el animal. Es una manera básica de enseñarle a seguir una serie de órdenes verbales, pero también va a hacer que mejore su comportamiento, desarrolle su inteligencia y que fomentes la relación con él.
Si el perro se siente cómodo y recibe un premio después de haber realizado el gesto, es muy probable que lo repita siempre que se lo ordenes. Una enseñanza que parece un simple juego, pero que le vendrá muy bien a tu mascota en su comportamiento y para compartir un momento divertido contigo.
Te dejamos con las reglas básicas para el éxito en el adiestramiento de tu perro, que son comunes para todos los ejercicios y entrenamientos.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.
Jajaja estos peludines son tan graciosos y tiernos cuando dando la patita…
si