Algunos factores que pueden influir en el desarrollo y aparición de la agresividad son: la genética del animal, temas hormonales, enfermedades o patologías que sufre a lo largo de su vida. Tanto la testosterona en los machos como los estrógenos en las hembras, pueden cambiar y alterar la respuesta agresiva, frente a otros animales o personas, principalmente cuando el animal alcanza la madurez sexual. Las enfermedades, principalmente la otitis, dermatitis o artritis, también son capaces de alterar la conducta, debido al dolor o malestar causado.
Sin embargo los factores externos, socialización, entorno y la familia, son los mayores causantes de la agresividad hacia las personas. Los cambios bruscos en la estructura de la familia, es decir, en el grupo en que vive el perro, la llegada de un nuevo miembro (niño, perro, gato…) al grupo familiar o la ausencia repentina también de un miembro, también pueden modificar el comportamiento.
No podemos controlar la falta repentina de una persona que forme parte de este grupo pero si podemos controlar la llegada de un nuevo miembro, lo que nos da la posibilidad de presentarle a nuestra mascota el nuevo miembro del grupo. Esta presentación debe realizarse paulatinamente y dosificando los encuentros, principalmente los primeros días, para que el perro vaya superando los posibles celos y vaya sabiendo qué lugar le corresponde en el grupo al nuevo miembro.
Los factores más importantes que moldean, modifican y regulan, todos los demás son la educación, socialización y el aprendizaje, por tanto unas normas adecuadas, suponen la principal base para controlar y conseguir que el perro no desarrolle la agresividad. La socialización y experiencias de cachorro, son relevantes también e influyen en un alto porcentaje en la conducta.
La influencia de estos factores, pueden ser diferentes en momentos o circunstancias en las que se encuentre el perro, no a todos tiene porqué afectar por igual, ni los mismos factores afectan en el desarrollo de la agresividad. Lo que sí es cierto y está contrastado es que una sola causa no influye en los trastornos agresivos, más bien tiene que ser la confluencia de varios de ellos.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.