Las pruebas encaminadas a evaluar la aptitud de los canes las realiza un examinador al que el cachorro no conoce cuando éste tiene entre siete y ocho semanas de edad, en un ambiente con pocas distracciones y valora los siguientes rasgos:
- La atracción social hacia las personas.
- La respuesta a la sujeción.
- La respuesta a la dominación social.
- La respuesta al control físico.
- La sensibilidad al tacto.
- La sensibilidad a los sonidos.
- La estabilidad y el nivel de energía.
¿Cómo interpretar el lenguaje del perro?
El perro utiliza todas las partes del cuerpo para dar información, pero sobre todo la cabeza, ojos, dientes, orejas y cola. Los perros se comunican a través de expresiones faciales y posturas corporales. Ladrar, gruñir, aullar y otras expresiones vocales se utilizan para dar información general, pero es a través de las expresiones faciales y corporales como explican en detalle lo que quieren, lo que les disgusta o cuáles son sus intenciones. Por ejemplo, arrugar la nariz (enseñado los dientes) significa agresividad; elevar las orejas implica dominancia y estar atento; las orejas bajas hacia atrás contra la cabeza son una señal de apaciguamiento y sumisión; empujar con el hocico es señal de amistad. Cuando el cachorro quiere empezar a jugar, se agacha con las patas delanteras extendidas y levanta los cuartos traseros.
¿Por qué los perros mueven la cola?
Los perros tienden a captar mejor las señales visuales que las auditivas y utilizan sus colas para enfatizar las posturas, expresiones faciales o ladridos. Llevar la cola en alto suele estar asociado con dominancia y llevarla baja con sumisión. Los cachorros a veces mueven la cola y la esconden entre las patas para mostrar su sumisión incondicional.
Después del olfato, ¿cuál es el sentido más importante en el perro?
El sentido olfativo es el más desarrollado y le siguen la visión y la audición. La visión juega un papel importante en la comunicación de los perros. Utilizan la vista para detectar las expresiones faciales y el lenguaje corporal, aunque no tienen muy desarrollada la visión del color. Son mejores que nosotros en lo que se refiere a captar objetos en movimiento. La audición está mucho más desarrollada en los perros que en los humanos y los dueños deberían tener esto en cuenta cuando les gritan. Gritar a un cachorro no suele solucionar ningún problema, y un perro confuso no nos entenderá mejor si le gritamos.
¿Debo dejar al cachorro que juegue con otros perros?
Sólo si está vacunado permitiremos al cachorro jugar con otros perros. El juego tiene un papel muy importante en el desarrollo del cachorro. A través de él los cachorros aprenden a conocerse a sí mismos, sus límites y sus capacidades de controlar el entorno. El juego les sirve para experimentar conflictos en los que aprenden cuál es su posición en el grupo social. Al jugar con otros cachorros aprenden aspectos importantes de la vida que más tarde les permitirán relacionarse con otros perros sin problemas. También es fundamental dejar a los cachorros jugar con perros adultos y niños (siempre que haya una persona adulta presente).
¿Es normal que mi perro se coma las heces?
La ingestión de heces por parte del animal recibe el nombre de coprofagia. Esta conducta es relativamente frecuente en los perros. Hay algunos que ingieren cualquier tipo de heces que puedan encontrar, pero otros “seleccionan” las propias, las de otros perros, las de gatos o las de otros mamíferos (incluido el ser humano).
La causa puede ser difícil de determinar. Generalmente se produce en cachorros debido a su inagotable curiosidad y el vicio desaparece con la edad. Es muy importante que no prestemos atención a estos jóvenes animales cuando ingieren las heces, ya que si lo hacemos podemos reforzar esa conducta inadecuada.
Otra posible causa de la coprofagia es la voracidad en animales que están siendo sometidos a dietas de adelgazamiento muy estrictas o en animales mal alimentados. También favorece la aparición de este comportamiento el ejercicio insuficiente y ciertas patologías gastrointestinales (mala absorción, carencias enzimáticas) que impiden una digestión completa. La coprofagia es un problema difícil de tratar; tras un estudio general por parte del veterinario, que descarte o confirme el problema orgánico, se aplicarán tratamientos médicos: dietéticos o de comportamiento, como por ejemplo impedir el acceso a las heces llevando al perro atado y, si vive en un jardín, mantenerlo siempre limpio. En muchos casos es suficiente con el cambio a una dieta más digestible o con más fibra.
¿Puedo dejar al cachorro y a los niños solos?
Por regla general, no se debe dejar nunca solos a niños y cachorros, puesto que a los primeros les gusta jugar dando gritos, perseguirse y este tipo de juegos pueden asustar a los perros. Los cachorros y los niños deben aprender a comportarse cuando están juntos, se trata de educar tanto a unos como a otros. Por otro lado, si los dueños no tienen niños deberían invitar a hijos de amigos o de vecinos a su casa para que el cachorro se familiarice con ellos y después no les ladre por el barrio cuando sea adulto. Es muy importante que el cachorro sea de corta edad cuando se encuentre por primera vez con los ruidos y actividades típicas de los niños.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.