Jugar a la pelota con tu perro es una manera genial de pasar tiempo juntos. Además, ayuda a tu perro a ejercitar tanto su cuerpo como su mente. Pero no todos los perros nacen sabiendo cómo buscar y traer una pelota. En esta guía te enseñaremos paso a paso cómo lograrlo, y también cómo resolver problemas comunes como que tu compañero no suelte la pelota o no parezca interesado en jugar. ¡Empezamos!
Beneficios de jugar a la pelota con tu perro
Cuando tu perro corre tras la pelota, no solo se mantiene en forma y quema energía, también evita el sobrepeso. Además, este juego es genial para su mente, porque necesita concentrarse para encontrar la pelota y recordar cómo jugar correctamente.
Jugar a la pelota ayuda a que tu perro aprenda órdenes sencillas como “busca”, “suelta” y “ven”, y de paso mejora su atención y obediencia.
| Jugar juntos hace que tu perro confíe más en ti y entienda mejor lo que le pides. No te pierdas nuestra guía completa si quieres saber más sobre cómo jugar con tu perro y por qué es tan importante. |
Cómo enseñar a tu perro a jugar a la pelota
Jugar a la pelota puede convertirse en el juego favorito de tu perro, pero es importante que aprenda las reglas para que ambos lo disfrutéis al máximo. Aquí te dejamos algunos pasos sencillos para enseñarle:
Paso 1: Haz que la pelota sea interesante
Antes de empezar a jugar, deja que tu perro huela y explore la pelota. Usa una que sea suave, de su tamaño y, si es posible, que tenga un aroma o textura especial. Si tu perro no muestra mucho interés, prueba a moverte con la pelota en la mano, lanzarla suavemente o incluso impregnarla con un poco de su golosina favorita.
Paso 2: Enséñale a buscar la pelota
Lanza la pelota a distancias cortas y usa un comando sencillo como “busca” o “ve por ella”. Si tu perro va hacia ella, aunque no la coja al principio, felicítalo y dale un premio pequeño. Poco a poco, aumentará su confianza y asociará la pelota con algo positivo.
Paso 3: Cómo hacer que tu perro te devuelva la pelota
Cuando tu perro recoja la pelota, anima con entusiasmo que vuelva hacia ti usando un comando como “ven” o “por aquí”. Si no te la entrega directamente, no te frustres. Usa una segunda pelota o una golosina para perros como intercambio para que suelte la que tiene. Siempre felicítalo cuando lo haga bien.
Paso 4: Refuerza con caricias y premios
El refuerzo positivo es clave. Cada vez que tu perro cumpla un paso del juego –como coger la pelota o traértela–, dale un snack, caricias o dile algo cariñoso como “¡muy bien!”. De esta forma, asociará el juego con momentos felices.
Recuerda que cada perro aprende a su ritmo. Si ves que se distrae o se cansa, deja el juego para más tarde.
¿Por qué algunos perros no sueltan la pelota?
Uno de los retos más comunes es que algunos perros no sueltan la pelota después de atraparla. Este comportamiento puede deberse a varios factores:
- Es parte de su instinto natural: Algunos perros tienen un instinto de presa muy fuerte. Esto significa que, para ellos, atrapar la pelota y quedársela es algo que les resulta muy satisfactorio, como si estuvieran protegiendo un tesoro. Este comportamiento viene de sus antepasados, que necesitaban cazar y guardar su “botín” para sobrevivir.
- Evita que se frustre o convierta el juego en algo estresante: Si intentas quitarle la pelota forzándolo o persiguiéndolo, probablemente lo tome como un reto o, peor, como un juego de “atrápame si puedes”. En su lugar, prueba a ofrecerle algo que le guste mucho, como una golosina o una segunda pelota. Cuando suelte la primera, felicítalo mucho. Así aprenderá que soltar la pelota también tiene recompensa.
Si tu perro siente que lo que hace te hace feliz, estará más dispuesto a cooperar. Habla con él en un tono cariñoso, dale tiempo para entender lo que quieres y celebra cada pequeño progreso.
Juegos de pelota para perros: ¿Cuál es el más adecuado?
El juego con la pelota puede adaptarse a la energía y personalidad de tu perro. Aquí tienes algunas ideas divertidas que puedes probar:
Perros con mucha energía: El clásico buscar y traer
Si tu perro es muy activo, este es el juego ideal. Lanza la pelota y deja que corra tras ella. Para hacerlo aún más emocionante, usa pelotas que reboten mucho o lanzadores de pelotas para enviarlas más lejos. Siempre elige una pelota adecuada a su tamaño para evitar riesgos.
Te recomendamos echar un ojo a nuestro post con los mejores lanzadores de pelotas, ¡no te lo pierdas!
Perros tranquilos: Juegos más relajados
Si tu perro es más calmado, prueba a esconder la pelota y anímalo a buscarla. Puedes esconderla en el jardín, debajo de una manta o en algún rincón de la casa. Este tipo de juego también estimula su olfato y su capacidad de resolución de problemas.
Juegos para perros mayores o pequeños
Los perros mayores o pequeños pueden tener dificultades para correr tras una pelota grande o pesada. En este caso, usa pelotas ligeras, de espuma o materiales suaves que puedan morder fácilmente sin dañarse los dientes. También puedes rodar la pelota suavemente para que la sigan a su ritmo.
Si notas que tu perro pierde el entusiasmo por el juego, hay muchas maneras de hacerlo más emocionante y divertido para él. Aquí tienes algunas ideas:
- Carreras con pelota: Si tienes más de un perro, lanza varias pelotas para que compitan entre ellos.
- Cambia de pelota regularmente: Usa pelotas con diferentes texturas, colores y sonidos. Las que chirrían o tienen aromas pueden ser especialmente interesantes para mantener su curiosidad activa. ¡Por cierto! No te pierdas este post sobre por qué a los perros les encantan los juguetes con sonidos.
- Pelotas sorpresa: Prueba pelotas que dispensen golosinas. Tu perro se divertirá mientras intenta sacar las recompensas, lo que también es una excelente forma de mantenerlo mentalmente activo.
- Rebotes inesperados: Usa pelotas que reboten de forma irregular, como las de forma ovalada o con protuberancias. Esto hará que el juego sea más desafiante y divertido para tu compañero.
Asegúrate de adaptar el juego a los gustos y la energía de tu perro. Si un juego no funciona, prueba otro. Cada perro es único, y encontrarás la forma que mejor se adapte a él para disfrutar de la pelota al máximo.
Errores al jugar a la pelota con tu perro y cómo evitarlos
Aquí tienes los más comunes y cómo evitarlos:
- Usar pelotas inapropiadas: Si la pelota es muy pequeña, tu perro podría tragársela y atragantarse. Elige siempre pelotas diseñadas para perros y del tamaño adecuado a su raza.
- Exigir demasiado tiempo de juego: Jugar durante mucho tiempo puede agotar a tu perro, especialmente si hace calor. Observa si empieza a jadear mucho o pierde interés, y dale pausas para descansar.
- Ignorar las señales de cansancio o estrés: Si tu perro deja de buscar la pelota, se tumba o parece desganado, respétalo.
- No adaptar el juego a su edad o condición física: Los cachorros o perros mayores no tienen la misma energía que uno adulto. Ajusta la intensidad del juego según su capacidad. Si necesitas saber más sobre cómo jugar con un cachorro, no te pierdas este post.
- Quitarle la pelota bruscamente: Intentar arrebatarle la pelota puede frustrarlo o hacer que no quiera soltarla en el futuro. Mejor ofrece algo a cambio, como una golosina o una segunda pelota.
Jugar a la pelota con tu perro es una manera de fortalecer vuestra amistad, mantenerlo activo y enseñarle cosas nuevas mientras os divertís juntos. No te preocupes si no sale perfecto a la primera; con paciencia y cariño, tu perro aprenderá rápido y ambos disfrutaréis al máximo.
Así que, ¡busca una pelota, saca energía y empieza a pasar tiempo con tu mejor amigo hoy mismo!
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