Sexando a una Chinchilla
Las chinchillas machos y hembras son muy similares, a diferencia de los ratones, por ejemplo. A pesar de que, en la mayoría de los roedores, los genitales de los machos son más evidentes, en las chinchillas, por lo general, no se aprecia tanto.
Pese a que las chinchillas no son animales tan prolíficos como los ratones o los conejos, si se desea que estén acompañadas pero no se tienen planes de reproducción responsable, siempre es mejor mantenerlas separadas en parejas del mismo sexo. Para ello es crucial la determinación del sexo en nuestras chinchillas.
Cómo examinar el sexo de mi chinchilla
Con las dos manos, levante la chinchilla en su regazo y colóquela al revés o en posición vertical con el trasero apoyado. Pida a alguien que le ayude a tranquilizarla y a sujetarla si la chinchilla es propensa a retorcerse. Con cuidado, le echaremos un vistazo a su área genital, separando brevemente el pelaje con los dedos para poder verla correctamente. Recordemos que no les gusta ser manipuladas durante mucho tiempo, así que hay que hacerlo con firmeza pero rápido.
En el área genital se verán dos pequeñas aberturas. Observaremos, en la chinchilla HEMBRA, que casi no hay espacio entre la abertura de la vagina y la cavidad anal, es decir, que están casi tocándose.
En la chinchilla MACHO, sin embargo, hay un pequeño espacio entre el pene y el ano.
En chinchillas recién nacidas puede ser un poco difícil determinar con precisión el sexo; por eso, la posición más adecuada para determinar el sexo en las crías es ponerlas de manera horizontal, levantándoles el trasero levemente. Luego, con cuidado, con las patas delanteras apoyadas, observar desde la base de la cola. Deberemos confirmarlo pasadas unas semanas.