Tal y como anunciamos en nuestro anterior artículo, os presentamos una pequeña tabla a modo de guía para mostraros los métodos que hay que utilizar según algunas determinadas especies. Los resultados pueden variar considerablemente, sobre todo cuando son aplicados en peces grandes y acuarios de grandes dimensiones.
El hecho de que se presenten espacios vacíos en la tabla no significa que no podamos tener ningún pez. Obviamente, cuando son pequeños, y aplicando alguna de las tres reglas mencionadas, pueden mantenerse. Sin embargo, hay que pensar que si queremos que nuestros peces vivan todo el tiempo que se espera de acuerdo a su especie, tendremos que pasarlo a un acuario más grande conforme vaya creciendo. El tamaño del pez es aproximado, por lo que en esa tabla encontraremos lo idóneo para ellos de acuerdo al tamaño señalado en la tabla. Tampoco quiere decir que meteremos en nuestro acuario varias especies, y menos en uno de 10 litros; una sobre población no solo significa una mala calidad de vida para nuestros peces, sino, en la mayoría de los casos, la muerte inminente.
Los datos de la tabla anterior son solo orientativos, no son fórmulas químicas, ni recetas de cocina; es simplemente para hacernos una idea de lo que podemos meter en nuestro acuario. La regla más usada es la de calcular centímetros de pez por litro de agua, una de las reglas más fáciles de entender, y que suele dar resultados bastante confiables. Sin embargo, es muy inexacta cuando se trata de peces territoriales. Para saber si las especies que se van a introducir son territoriales, convendría antes armarse con buena literatura.
La capacidad real del acuario (o población máxima del acuario) variará dependiendo de muchos factores relacionados con los parámetros del agua, la distribución de oxígeno en el acuario, los filtros que utilicemos, la decoración y sustrato que le pongamos y, por supuesto, el resto de organismos que existan en el acuario.
