Sus grandes ojos y aspecto regordete convierten al carlino en un perro adorable. Sin embargo, esa misma anatomía lo vuelve vulnerable a padecer problemas respiratorios y oculares que comprometen la salud del carlino. Afortunadamente, con algunos cuidados es posible prevenir estas alteraciones.
Las características del carlino
El carlino o puges un perro pequeño, cuya estatura a la cruz oscila entre los 25 y 28 centímetros. Tiene un cuerpo macizo y regordetetras el que se esconde una estructura musculosa y una gran fuerza. Sin embargo, no es muy atlético.
El carlino destaca por su hocico chato y lleno de arrugas. Al ser una raza braquicéfala, no está preparado para hacer actividades muy intensas. De hecho, no necesita practicar mucho ejercicio físico, con un paseo corto al día tendrá suficiente.
Otro detalle que llama la atención en su aspecto son sus ojos redondos, grandes y prominentes. No obstante, esa característica le hace especialmente vulnerable a sufrir lesiones oculares, aunque estas no son las únicas alteraciones que afectan la salud del carlino.
¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes del carlino?
Debido a sus particularidades anatómicas, el carlino tiene una predisposición especial a desarrollar determinadas enfermedades:
- Enfermedades respiratorias. El hecho de que el carlino tenga un hocico corto y ollares más estrechos de lo normal, hacen que sea más propenso a sufrir disnea, es decir, dificultad para respirar. Esta alteración puede aparecer desde cachorro y su primer síntoma son los ronquidos al dormir. Esta raza también es muy vulnerable a contagiarse con los agentes infecciosos que provocan la tos de las perreras.
- Enfermedades oculares. El carlino tiene globos oculares prominentes que aumentan su riesgo a padecer úlceras corneales y lesiones provocadas por cuerpos extraños. Según un estudio realizado en el Hospital Clínico Veterinario ULPGC, también es propenso a padecer queratitis pigmentaria, una alteración que provoca la pigmentación de su córnea. Asimismo, tiene una elevada probabilidad de desarrollar proptosis, la salida hacia fuera del globo ocular, y atrofia progresiva de la retina.
- Enfermedades articulares. El perro carlino tiene una alta propensión a padecer displasia de cadera, una alteración en la que el hueso del fémur no se adapta bien a la cavidad de la cadera provocando dolor y cojera al caminar. También puede sufrir una luxación de la rótula, debido a que tiene una hendidura de la tróclea, es decir, el extremo del hueso, muy poco profunda. Se trata de una lesión en la que la rótula se sale de su sitio, generando dolor y cojera.
¿Cómo mejorar la salud del carlino?
Tu mascota no precisa cuidados especiales, pero si quieres proteger la salud del carlino, es importante que tengas en cuenta algunos detalles. Ante todo, dedícale tiempo de calidad. Aunque el carlino no necesite mucho ejercicio físico, sacarlo al menos una vez al día le ayudará a fortalecer sus articulaciones y entrenar sus músculos.
No obstante, evita sacar a tu mascota si hace mucho calor ya que el carlino es especialmente sensible a los choques térmicos y en estas condiciones le costará mucho respirar con normalidad. Tampoco le exijas mucho cuando juguéis porque las actividades intensas no son lo suyo.
No olvides cuidar su alimentación con una dieta equilibrada. Elige alimentos para razas pequeñas que sean adecuados a su edad y le aporten los nutrientes necesita. También puedes recurrir a los suplementos para perros, sobre todo si quieres cuidar los ojos y articulaciones de tu carlino, siempre consultándolo con el veterinario.
Por último, es fundamental que te mantengas atento a los cambios y síntomas que pueda experimentar tu mascota. Si notas que algo no va bien, acude al veterinario inmediatamente. Recuerda que, si actúas a tiempo, podrás ralentizar el curso de la enfermedad o incluso prevenirla.