El perro es el mejor amigo del hombre, dice el dicho, y esto es absolutamente cierto en la mayoría de los casos. Pero no debemos olvidar que nuestras mascotas son animales y conservan sus instintos por más que los tratemos como a miembros de la familia. Lamentablemente ocurren gran cantidad de mordeduras de perro todos los años, muy pocas de ellas de gravedad, pero que no dejan de provocar molestias para las personas que las sufren. La mayoría de las lesiones graves se producen en niños, que son más pequeños, tienen menos fuerza y, sobre todo, no saben como reaccionar. Además, ellos son los que suelen quedar con mucho miedo, a veces por varios años, lo que les impide disfrutar de una relación sana con una mascota.
La educación es la mejor forma de evitar que un perro muerda
Hay muchas formas de prevenir una mordedura de perro si se les educa bien desde cachorros. Es importante que lo socialices bien desde el primer día. Esto significa que conozca a muchas personas, que se habitúe a estar en sitios concurridos sin sentirse asustado. Al principio hay que hacerlo en un medio controlado, con personas que sean muy cariñosas con él y lo mimen sin intimidarlo, y luego con desconocidos, llevándolo a jugar al parque, por ejemplo. Siempre hay que hablarle con tranquilidad y premiarlo para que la experiencia resulte muy agradable y nada estresante.
También se previenen la mordedura de perro evitando los juegos violentos con el cachorro, como las luchas o morder las manos, o perseguir hasta alcanzar a alguien y morder su ropa, que pueden acabar en un comportamiento agresivo. Si bien estos comportamientos son naturales y no implican agresividad, tu perro no podrá decidir luego cuando puede hacerlo y cuando no y, sobre todo, con quien no. Los límites entre lo que está permitido y lo que no deben ser muy claros y debes establecerlos tú.
Si un cachorro muestra agresividad hacia los niños o cualquier otra persona gruñendo o mostrando sus dientes, busca ayuda profesional de inmediato. Habla con tu veterinario para que te indique qué hacer. Para evitar una mordedura de perro a veces es suficiente con marcar límites y adiestrar al animal y otras hay que consultar a un especialista en comportamiento canino. Sobre todo no aísles al perro, porque esto reforzará su agresividad.
Cuando lleves a tu perro a lugares públicos, sé responsable. Si la ley exige que lo lleves con correa, hazlo; si no, mantenlo siempre bajo vigilancia para poder anticipar sus reacciones. Si es asustadizo o propenso a saltar o jugar brusco, es mejor que lo tengas atado para que no moleste a los extraños. Con paciencia puedes enseñarle a comportarse de manera más apropiada.
Cómo comportarnos para evitar una mordedura de perro
Para prevenir mordeduras también es importante aprender como comportarse frente a un perro. Muchas agresiones son provocadas por personas desinformadas y no por los animales, y estas también pueden prevenirse. Sobre todo hay que enseñar a los niños como dirigirse a los perros para que no resulten dañados.
Si estás frente a un perro desconocido
No te aproximes bruscamente ni intentes tocarlo si el dueño no está cerca y lo aprueba. Sobre todo evita los perros que están encerrados o atados solos. No hagas movimientos que puedan atemorizarlo, como agacharte sobre él o acercar tu mano por arriba de su cabeza. Estos puntos son importantes para prevenir una mordedura de perro. Si tiene una actitud amigable, ofrécele el dorso de tu mano para que la huela y luego podrás tocarlo si ves que no se asusta.
Si el perro te gruñe o muestra sus dientes
Jamás salgas corriendo porque así lo incitas a perseguirte. Quédate quieto, sin darle la espalda ni mirarlo directamente a los ojos, no muevas tus brazos ni grites. Cuando el perro vea que no eres una amenaza perderá interés y tú podrás alejarte lentamente sin cambiar tu actitud.
Enseñar a los niños a no molestar a un perro
Enseñar a los niños a no molestar a un perro cuando duerme, come, está jugando con un mordedor o a una perra con cachorros también puede evitar la mordedura de un perro. Tampoco deben acosar a un perro que está atado o detrás de una reja. Antes de tocar a un perro, aún al tuyo, haz que note tu presencia para no sorprenderlo y que muerda como una reacción de defensa.
En el caso de que un perro te ataque
Si no tienes escapatoria, intenta poner algún objeto entre tú y él, como un abrigo, tu bicicleta, un bolso. Si te tira al suelo y es muy grande para frenarlo, hazte un bollito, protegiendo tu cabeza y tus manos lo mejor que puedas y quédate quieto. Cuando el ataque haya acabado, lava las heridas con abundante agua y jabón; si alguna herida sangra, comprime con un trozo de algodón o un paño limpio y en todos los casos busca atención médica en seguida para que examinen la gravedad de la mordedura de perro.
¿Qué pasa si mi perro muerde a alguien?
Si tienes la desgracia de que tu perro muerda a alguien, confínalo en seguida y colabora con el herido y con las autoridades. Facilítale toda la información que necesite, como tu nombre y teléfono, la documentación y fecha de vacunación antirrábica del perro y los datos del veterinario. Es probable que haya que hacer una cuarentena para vigilar que el perro no tenga rabia. Esto varía según la legislación del sitio donde vivas, tu veterinario podrá asesorarte. Consulta si puedes hacerla en tu propia casa o en la clínica veterinaria para que sea menos estresante para el perro.
Hay muchas razas consideradas peligrosas de las que todos nos cuidamos, tomando los recaudos para no recibir una mordedura de perro. Sin embargo cualquier perro puede morder, aún los pequeños y bonitos. Estos últimos no representan un riesgo para la salud pública, pero sí pueden lastimarte y, sobre todo, pueden dejar traumado a un niño.
La educación de todos los perros es fundamental para prevenir accidentes, así como enseñar a los niños como dirigirse a un animal propio o desconocido.
Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.